El miércoles 08 de enero, decenas de personas se reunieron en la plaza del pueblo de Linares, en el contexto de la convocatoria nacional por la aparición de Julia Chuñil Catricura, hecha desaparecer impunemente hace más de 2 meses (61 días al día de publicación de este reporte).  En la instancia, las y los asistentes acudieron con sus pancartas, pintaron un lienzo y divulgaron antecedentes del delito, instando al Gobierno de Chile a profundizar el plan de búsqueda, agilizar el proceso y disponer de todos los recursos que resulten necesarios para entregar certezas a la comunidad de lo ocurrido. 

La acción que se repitió en diversas regiones del país, se expresó en Linares con una movilización y relexiones en relación a la primera defensora de la naturaleza desaparecida en el gobierno de Gabriel Boric y el peligro que aquello implica, sumado a la poca proactividad del Estado chileno en la búsqueda que se extiende infructuosamente a los 62 días. Mención aparte, la cobertura mediática de la convocatoria a nivel nacional estuvo marcada por la ausencia de los medios masivos de información, medios burgueses, comerciales o hegemónicos, como también se les suele apodar.  Esto no resulta del todo raro, si atendemos a las relaciones entre capital y medios masivos de información, la conformación de narrativas y sentido común, a partir de los contenidos que se exaltan y de os que se callan.  En Linares no fue la expepción y, salvo este medio, nadie más asisitió a la convocatoria originada por una desparición impune de suya preocupante; causa que contó con la mayor masividad apreciada desde la revuelta de 2019 a la fecha.

Finalmente, las personas recalcaron que, si bien es lamentable reunirse en torno a un hecho tan trsite y desolador, seguirán autoconvocándose y manifestándose las veces que fuere necesarias, apelando a todas las formas de visibilizar y sensibilizar sobre la desaparición forzosa de Julia Chuñil el pasado 08 de noviembre de 2024.