Kuramávida denuncia ultraje y destrucción de futuro Museo Histórico Arqueológico reconocido por el Ministerio de las Culturas, las artes y el patrimonio
El 02 de diciembre quedará marcado como “un día ingrato y triste” señaló en un comunicado la Fundación Kuramávida, frente al despojo y “ultraje” que acusa la organizaión dedicada a resguardar el patrimonio histórico, ferroviario y arqueológico de la comunidad de Panimávida.
Esto, pues en horas de la mañana, sin previo aviso u otra instancia de mediación, la empresa contratista que realiza labores contratadas por el Serviu en materia de ensanchamiento del camino Capitán Rebolledo, ingresó ilegítimamente al terreno cedido por el gobierno comunal para el emplazamiento del futuro Museo Kuramávida; espacio protegido y embellecido desde años por la organización social. “Sin solicitar acceso ni las correspondientes llaves del portón de ingreso (…) el sitio fue descerrajado y además destruido su cierre perimetral”, abundaron.
La afrenta y falta de respeto no sería solo para el futuro museo ni para la Fundación Kuramávida, sino que para gran parte de la comunidad de Panimávida que defiende sus tradiciones, la historia del pueblo y el “alto valor patrimonial y arqueológico” que alberga el lugar, señalaron desde la organización, cuyo monumento arqueológico se encuentra protegido desde 2019 por Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. El lugar “destruido por el desarrollo”, además de contar en su interior con la parte de la vía del ramal conocido por el “Tren Chico” que unía las localidades de Linares, Yerbas Buenas, Panimávida y Colbún; también incluía “una obra de arte denominada alcantarilla”, la cual servía de paso de agua; la que “fue destruida casi en su totalidad, siendo borrada casi por completa”, señaló Pablo Bustamante, presidente de la Fundación Kuramávida.
Cabe señalar que las/os integrantes de la organización social y cultural, por intermedio del directorio, han solicitado con anterioridad y en varias ocasiones el reconocimiento de la alcantarilla, en tanto monumento con carácter de histórico; por lo que las obras de la empresa contratista que trabaja por encargo del Serviu, se encontraría destruyendo bienes aún en catastro, afectando evidentemente su valoración, resguardo y resolución.
“Esta es la segunda vez que una empresa constructora que realiza obras en la localidad de Panimávida atenta contra bienes protegidos de la localidad”, señalaron desde la organización recordando que también se ha atentado contra árboles nativos, entregados por CONAF para su plantación en el terreo. Lo anterior advierte una doble contradicción, por un lado el poco diálogo entre instituciones del Estado de Chile con la entrega de especies nativas desde Conaf y que el Serviu estaría talando, develando un despilfarro de recursos. Pero además, la organización ignora si empresa destructiva cuenta realmente con un plan de manejo de árboles nativos, efectivamente autorizado por la propia Conaf.
Finalmente, para la tranquilidad de la comunidad, la Fundación Kuramavida aclaró que ya se han interpuesto las denuncias pertinentes, ante el encargado regional de la Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales, también frente al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, en comunicación con la Directora del Patrimonio de la Región del Maule.
Too lo anterior, con el fin de proteger los restos allí ubicados y evitar su probable destrucción por parte de la intervención humana; contratada por otra institución estatal y develando las contradicciones materiales, culturales/simbólicas y también políticas de las insituciones del Estado chileno.
La comuna que posee patrimonios únicos a nivel regional, nacional y mundial, con alto valor en materia arqueológica, ferroviaria e histórica en la localidad de Panimávida; está afectada pues también se ha impactado el potencial turístico del pueblo, estipulado mediante una ordenanza municipal que pareciera ser insificientes sin el coherente apoyo y resguardo de las autoridades comunales, alcalde y concejales, evidenciando al poco interés y desdén respecto del patrimonio comunal y su futuro.
Finalmente, la organización señaló que el daño irreparable no se podrá recuprar, porl o que se insta también a las autoridades regionales y sectoriales como la Delegación Regional, el SERVIU y la Gobernación Regional; y a los estamentos nacionales como el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), la CONAF, con el objetivo de que se pronuncien y ordenen la investigación o sumarios correspondientes, “consecuentes con el daño causado a un bien protegido, de uso público y de propiedad social de todo el pueblo panimavidense.
“Se espera el cumplimiento de cada institución por hacer respetar los mandatos que les confiere la Constitución y las leyes de la república de Chile”, por lo que “se espera encarecidamente se sancione a los infractores causantes del daño, además de cursar las multas correspondiente según les faculta y mandata la ley”, puntualizaron desde la organización social y patrimonial Kuramávida