El miércoles 21 de agosto de 2024 se realizará la audiencia que dictaminará la sentencia de Manuel Roying Maureira Retamal, imputado por feminicidio en contra de Marcela Pérez en abril de 2023. Se trata de un caso que conmovió a la comuna de Parral y al Maule Sur en su conjunto, producto del ensañamiento y violencia con la que actuó el acusado, para ese entonces, gendarme en funciones en la ciudad de Molina.

La semana de extenuantes audiencias comenzó el martes 13 de agosto en el tribunal de Cauquenes, con la declaración del acusado quien, según familiares y asistentes a la audiencia, habría señalado una versión incongruente en la que responsabilizó a su víctima de los hechos, señalando que él habría “perdido los sentidos”.

El miércoles fue el segundo día de juicio donde declararon peritos y funcionarios que estuvieron a cargo del procedimiento, se exhibieron imágenes y pruebas para las cuáles nadie estaba preparado. Cabe mencionar que el carabinero que tomó la declaración de asesino, al entregarse, compartió videos donde se observaría al acusado entrar con el arma en la mano, además de material probatorio clave: “pruebas irrefutables”, señalaron familiares y amigos, también de la brutalidad y ensañamiento, presumiblemente facilitado gracias a sus “conocimientos de gendarme”.

Finalmente, el viernes la defensa desistió a último momento de presentar los testigos del imputado, y se dio lugar a los alegatos. Desde el equipo querellante señalaron la comisión de un doble delito; a partir del abuso sexual que Marcela sufrió pero que no fue debidamente constatado, pues “el procedimiento no se hizo como corresponde”, no se registró una declaración formal o escrita, ni fue informada oportunamente al fiscal de turno, por lo que aquel delito se desestimó.

“Pedimos que se haga justicia (…) esperamos cadena perpetua para el asesino”, sostuvieron familiares y amigos de Marcela, quienes se preparan para la lectura de la sentencia el miércoles 21 de agosto a las 11 horas, con expectativas encontradas, pues -por un lado- “se sabe como es la justicia chilena” y -por otro- las pruebas y testimonios son muchas y evidentes.